Ahora, como están elaborados casi todo software contable garantizan en buena parte el desarrollo de las cualidades que debe tener la contabilidad de hoy en día, pero para ello, se demanda de unas políticas contables sanas y orientadas a que obligatoriamente la contabilidad pueda contar con las herramientas necesarias para el cumplimiento de sus objetivos generales y específicos.
Posiblemente una de las cualidades más inobservadas de la contabilidad, es la utilidad. En nuestro medio es costumbre que la contabilidad lleve un atraso de un mes o hasta más. En esas condiciones la contabilidad es muy poco útil, pues nunca contribuirá al empresario la información que solicita para que pueda tomar decisiones en los mementos oportunos.
En muchas empresas pequeñas, la contabilidad solo resulta ventajosa para cumplir con las obligaciones tributarias, pero no para servir como soporte en la toma de decisiones, puesto que siempre llega tardíamente, y además de ello, no se interpreta ni analiza. Al empresario se le entrega unos balances que, si bien pueden estar elaborados cabalmente, de nada le servirán si no se le explica que representan cada uno de los datos que se le entregan.
Es posible que, para los encargados de la contabilidad, esta sea comprensible, pero no así para el personal administrativo. A este hay que explicarle que significan, que representan todos esos números, de lo contrario les será completamente inútil al no comprender su significado.
En la medida en que el contador certifique que su contabilidad pequeños negocios cumpla con las cualidades que le son propias, el valor agregado que se le pueda aportar al cliente será mucho mayor, y mayor será la satisfacción de este, y solo de esta forma, seguramente algún día el empresario deje de ver en la contabilidad como un gasto más que solo sirve para cumplir con exigencias legales.